viernes, 10 de junio de 2011

Se quedan cortos pagos de Econoinvest por bonos cambiarios

El pago de bonos cambiarios que procesa la junta liquidadora de Econoinvest es por 16,2 millones de dólares, según las declaraciones del Superintendente Nacional de Valores, Tomás Sánchez. Sin embargo, uno de los abogados defensores de los directivos de esa casa de bolsa, Luis Ignacio Ramírez, aseguró que el monto total que se intermedió es mayor y alcanza los 18,1 millones de dólares.
De esta manera, aún faltarían por lo menos otros 1,9 millones de dólares para terminar de cumplir con los compromisos de esa deuda, la cual fue honrada por el Banco Central de Venezuela como emisor. La última oferta de este tipo de papeles se venció el pasado 27 de julio de 2010.
Este retraso de casi un año se debió, según aseguró el Superintendente de Valores, a que la cuenta en el extranjero en donde el BCV depositaba el capital a vencimiento y los intereses estaba bloqueada.
"Estos pagos no se habían realizado porque el Deutsche Bank, donde se recibía la cancelación de estos bonos por parte del BCV, había cerrado la cuenta a Econoinvest, y no permitía su movilización", explicó Sánchez en entrevista a AVN.
Desde ayer 1.670 clientes que compraron bonos cambiarios recuperaran su inversión, bajo un cronograma que se extenderá por 15 días, explicó Sánchez.
El superintendente reiteró que ese compromiso será cancelado en la moneda en que fueron pactados, es decir, en dólares. No es la misma suerte que tendrán los inversionistas que efectuaron operaciones de reportos con Econoinvest, quienes recuperarán sus fondos invertidos en bolívares. Sánchez no dio fecha prevista para el inicio de esos pagos, que según el funcionario corresponde a 400 inversionistas.
Sin embargo, Luis Ignacio Ramírez aseguró que los clientes con reportos en dólares supera esa cantidad; según él son 1.500 inversionistas.
El Superintendente de Valores aseguró que los pagos no podían ser en dólares porque la casa de bolsa no tiene recursos suficientes para cancelar las obligaciones pactadas en otras monedas.
Anteriormente, la junta liquidadora y la Superintendencia de Valores indicaron que ese pago en dólares no podía realizarse según las Normas de Liquidación y Administración de Operadores de Valores y los Convenios Cambiarios vigentes.
Ramírez, abogado de Econoinvest, asegura que el respaldo de las operaciones de reportos no eran Bs.F. 40 millones como dijo Sánchez, sino $ 40 millones. "Hay que añadirle los 60 millones de dólares en Ticc que la actual administración le vendió al Banco del Tesoro", dijo. Sumó también otros activos por Bs.F. 40 millones que incluían bonos de la nación y otros recursos en acciones preferidas en bancos nacionales.

El Mundo, 10/06/2011, 12, Carjuan Cruz

Econoinvest afirma que había respaldo de todos los pasivos

Luis Ramírez, abogado de Econoinvest, responde a las afirmaciones de Tomás Sánchez, presidente de la Superintendencia Nacional de Valores, y señala que la casa de bolsa tenía suficientes activos para garantizar todo el dinero de sus clientes, tanto en bolívares como en dólares.

Tomás Sánchez, explica Luis Ramírez, indicó a AVN que "el respaldo de Econoinvest era de 40 millones de bolívares y que a los clientes se les debía una suma que alcanza 400 millones de bolívares, algo que es falso".

Agrega que "el respaldo de la casa de bolsa estaba compuesto por bonos por 40 millones de dólares, a esa cifra hay que añadirle los 60 millones de dólares en TICC que permitían alcanzar la suma de 100 millones de dólares en títulos y que la actual administración vendió al Banco del Tesoro días antes de decretarse la devaluación de la moneda, nadie se explica para qué".

Profundiza en el tema y precisa que "esos 400 millones de bolívares en deudas a los clientes, que equivalían a 22 millones de dólares, estaban sobradamente respaldados hasta el momento de la intervención, con el equivalente a 100 millones de dólares en títulos. Econoinvest también poseía otros activos por 40 millones de bolívares que incluían bonos de la nación y 20 millones de bolívares adicionales en acciones preferidas de Banesco".

Ante la afirmación de Tomás Sánchez de que los clientes tenían colocaciones en moneda extranjera en Econoinvest, algo no permitido a las casas de bolsa, afirma que en realidad existían "reportos debidamente amparados por la Ley del Mercado de Capitales y las normas de intermediación y corretaje. El reporto no es una captación. Es una inversión en un título valor".

"Los títulos que respaldan las operaciones de reporto son propiedad de los clientes y están, o por lo menos estaban, hasta la llegada de los interventores, en una cuenta separada en la Caja Venezolana de Valores a nombre de cada cliente", sostiene Ramírez.

Llama a los clientes a estar atentos a "cualquier manipulación de la información financiera de la empresa".

El Universal, 10/06/2011, enlace al original

jueves, 9 de junio de 2011

Econoinvest le responde al Superintendente Nacional de Valores


En el presente comunicado de prensa, el doctor Luis Ignacio Ramírez, abogado de Econoinvest Casa de Bolsa y miembro del grupo de defensores, sale al paso a las declaraciones formuladas el día de ayer por el Superintendente de Valores, sobre los supuestos motivos del incumplimiento del pago de los interventores a los clientes de Econoinvest y sobre la situación financiera de la empresa antes de su intervención.

¿Qué dice Sánchez?


1. El Superintendente Nacional de Valores afirma que los clientes tenían colocaciones en Econoinvest en moneda extranjera y que eso no estaba permitido. 

Esto es rotundamente falso. Los clientes no tenían colocaciones. Tenían reportos debidamente amparados por la Ley del Mercado de Capitales y las normas de intermediación y corretaje. El reporto no es una captación. Es una inversión en un título valor.

2. Que en las operaciones de reporto debe entregarse dinero y no tiene que devolverse el título. 

La afirmación constituye un adefesio. Los títulos que respaldan las operaciones de reporto son propiedad de los clientes y están, o por lo menos estaban, hasta la llegada de los interventores, en una cuenta separada en la Caja Venezolana de Valores a nombre de cada cliente; en otras palabras, los tenían previamente asignados, de modo que, en caso de que no se cancelaran los reportos en la fecha prevista, debían liberarse los títulos para que cada cliente dispusiera de ellos.

3. Que el respaldo de Econoinvest era de 40 millones de bolívares y que a los clientes se les debía una suma que alcanza 400 millones.

La afirmación es absurda y tendenciosa. Los 40 millones de respaldo en bonos no estaban representados en bolívares sino en dólares. Pero a esa cifra hay que añadirle los 60 millones de dólares en TICC que permitían alcanzar la suma de 100 millones de dólares en títulos y que la actual administración vendió al Banco del Tesoro días antes de decretarse la devaluación de la moneda, nadie se explica para qué. De manera que esos 400 millones de bolívares en deudas a los clientes, que equivalían a 22 millones de dólares, estaban sobradamente respaldados hasta el momento de la intervención, con el equivalente a 100 millones de dólares en títulos. Econoinvest también poseía otros activos por 40 millones de bolívares que incluían bonos de la nación y 20 millones de bolívares adicionales en acciones preferidas de Banesco.

4. Que se colocaba un título valorado en 73 y pactado con los clientes a 152.

Eso nunca ocurrió. Se entregaban los títulos a costos que, en algunos casos, incluían una prima, y en otros iban con descuento. Pero el valor facial de los títulos invariablemente superaba con creces el monto del reporto.

Pequeños, medianos y grandes ahorristas que invirtieron su dinero en títulos en Econoinvest deben estar atentos a cualquier manipulación de la información financiera de la empresa que vaya en detrimento de sus derechos patrimoniales e impida u obstaculice el cobro de sus acreencias.

Es insólito que luego de un año de haber honrado el Banco Central de Venezuela los compromisos en dólares de sus bonos cambiarios, sea cuando en teoría los interventores comenzarían a pagar estas obligaciones -aunque lo han anunciado varias veces-, cosa nunca vista en el record de pago de la República.

Declaraciones de funcionarios públicos como ésta no hacen más que mermar la confianza que pueden tener los inversionistas locales e internacionales en los títulos soberanos emitidos por la nación, lo cual coadyuva a incrementar el costo de financiación de la Republica.


Lapatilla, 09/06/2001, enlace al original

miércoles, 8 de junio de 2011

Noris Aguirre: Ley de Valores desmotiva a inversionistas

 Enlace al audio de la entrevista


La consultora en área de capitales, Noris Aguirre, destaca la importancia del mercado de valores para el país

Para indagar sobre el significado del mercado de capitales para un país, Pedro Penzini López conversó con la ex presidenta de la Bolsa de Caracas, Noris Aguirre.

A juicio de la especialista el efecto de eliminar el mercado de valores en Venezuela puede destacarse en dos aspectos: la primera fue la disminución del ahorro. "Antes se promovió el ahorro en divisas, con la nueva ley la eliminación del ahorro tendrá consecuencias incalculables a largo plazo". Agregó que si bien la Ley de Mercado de Valores necesitaba algunas modificaciones o actualizaciones no era necesario cambiar todas  las reglas de juego y poner las decisiones a discreción  de una persona.

"Eso de promover el mercado de valores, educar para fomentar el ahorro, se acabó con la nueva ley (...) También se perdió lo que Venezuela había invertido para el sector. Nuestro país era de avanzada", afirmó.

Finalmente, Aguirre indicó que hasta la fecha aún los inversionistas se encuentran a la espera de su pago, luego de las intervenciones de Casas de Bolsa y Sociedades de Corretaje. "Se hicieron acusaciones. Hay nueve personas que desde hace un año están privados de su libertad. Si había algo que sancionar se lleva a cabo un juicio, pero se hizo pagar al sector completo sin haber averiguado".

Circuito Éxitos, 08/06/2011, en entrevista con Pedro Penzini

lunes, 6 de junio de 2011

Todos somos criminales

En esta barbarie populista etiquetadora, destaca el trato que desde el poder se le ha dado a los gerentes, directivos, empleados y hasta a los usuarios de las diferentes Casas de Bolsa intervenidas en nuestro país desde diciembre de 2009. Una reciente decisión tribunalicia concluyó, contra lo que las normas cambiarias y la misma ley dicen expresamente al respecto, que las operaciones con los denominados TICC (Títulos de Interés y Capital Cubierto) hechas en divisa foránea eran “ilegales” y “delictivas”. Lo grave de esto no es sólo que la ley y los convenios cambiarios desmienten definitivamente al ígnaro juez –éste obvia, por simples y serviles motivos de demagógica conveniencia política, que el BCV había autorizado la negociación de estos títulos en divisa extranjera en el mercado secundario, y que la ley y el Convenio Cambiario No. 4 permitían el intercambio de estos títulos en moneda foránea- sino que con ello se nos ha disminuido a la categoría de criminales, a los casi dos millones de personas de todo nivel que recurrimos a estas herramientas, para cuando pudiésemos, resguardar algo de nuestros capitales, y tener seguros algunos de nuestros ahorros, en monedas mucho más “musculosas” y seguras que nuestro depauperado y debilucho “Bolívar Fuerte”. La ironía es que muchos, muchísimos, de estos “nuevos criminales” son precisamente funcionarios del gobierno y hasta ciudadanos oficialistas, que amparados por la ley, negociaron con estos títulos a través de las casi ya extintas Casas de Bolsa serias y honestas de nuestra nación de las que por ejemplo Econoinvest era un verdadero paradigma.

En La Patilla, 05/06/2011 
Todos somos criminales (extracto), de Gonzalo Himiob Santomé