viernes, 13 de mayo de 2011

Clientes Econoinvest reclaman sus dólares y preparan demanda

Un grupo de clientes de Econoinvest se organizó para introducir una demanda contra los liquidadores de la casa de bolsa porque el pago se está haciendo en bolívares y no en dólares. Y también por el retraso para honrar los compromisos.
La junta liquidadora comenzó esta semana a pagar a los inversionistas con los que esta empresa bursátil quedó en deuda al momento de la intervención, en mayo del año pasado.
Los pagos se realizaron en bolívares y no en dólares, lo que generó descontento entre los clientes, en vista de que sus inversiones las efectuaron a una tasa de cambio implícita más alta a la que hoy es oficial en Venezuela (Bs.F. 4,30 por dólar). Mientras que otros indican que sus transacciones en Econoinvest se realizaron con dinero en divisas proveniente de sus ahorros de toda una vida, por lo que también ven su patrimonio desfavorecido.
La otra incorformidad por la que están dispuestos a demandar es por el tiempo que se tardó la junta liquidadora en comenzar los pagos, después de casi un año de la intervención y luego de seis meses de que venciera el plazo establecido para la evaluación de las solicitudes de acreencias. El 28 de enero se acabó el lapso legal establecido para esa revisión.
Pero el disgusto mayor de los clientes es que en julio del año pasado, incluso antes de que comenzara el lapso para la entrega de las peticiones de acreencias, la junta liquidadora les enseñó sus cheques a muchos. En aquel momento solo cobraron unos cuantos, personas de la tercera edad y otros clientes con urgencias médicas.
"Se tardaron seis meses en analizar algo que desde antes ya habían reconocido", dice uno de los inversionistas. "Aquel cheque que me enseñaron era por la misma cantidad que el de ahora, pero no me lo entregaron", agrega.
La junta liquidadora aprobó el pago a 2.057 personas naturales, otras 405 empresas y 28 cajas de ahorro. Ese compromiso se honró en bolívares, y la razón, según la junta liquidadora y la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval) es que el balance de la empresa no soportaba el pago de todos los clientes en dólares.
En la Caja Venezolana de Valores (CVV), la empresa hoy en liquidación, tenía una cuenta restringida de garantía con títulos valores en dólares que respaldaban las transacciones de reportos, las cuales conformaban la mayoría de las acreencias.
Desde el órgano supervisor le indicaron a los clientes que tales operaciones no se habían registrado de tal forma. Pero en efecto, desde la Caja de Valores se les aprobó el acceso a los liquidadores a tal cuenta para que se honrara el compromiso con los clientes.
Los inversionistas ahora exigen revisar el informe final de la liquidación para corroborar que en efecto el balance de la empresa bursátil no estaba apto para pagar a cada cliente su dinero en dólares. Además solicitarán también estados de cuenta de Econoinvest en la Caja de Valores. Para eso acudirán al Ministerio Público.
Bonos Cambiarios en el limbo
Los clientes también reclaman el pago de sus bonos cambiarios y saben que el BCV, canceló en dólares. Esas divisas se depositaron en la cuenta de Econoinvest, ahora manejada por sus representantes legales, los liquidadores.
En mayo del año pasado algunos lograron cobrar sus bonos cambiarios, en divisas. La junta liquidadora se los depositó en sus cuentas en el exterior. Sin embargo, otros no tuvieron la misma suerte, y siguen sin recuperar la inversión que realizaron en la oferta del Banco Central.
La situación se está repitiendo con las últimas emisiones vencidas tanto de la República, como de Pdvsa.

El Mundo, 13/05/2011, 14-15, Carjuan Cruz

¿Hubo campaña para acabar con el mercado de valores?

Una persona conocedora del mercado de capitales, en privado, preguntó a una audiencia si detrás de la desaparición del mercado de valores no estaría la banca transnacional. "¿Cómo y dónde se planeó esa destrucción?", insistió
No hubo respuesta, porque a nadie se le hubiese ocurrido que unas elites o grandes grupos transnacionales destruyeran el esfuerzo de un mecanismo que buscó democratizar el capital en Venezuela.
¿Fue planeado el ataque y destrucción del mercado desde algún centro internacional y se manipuló la ignorancia de algunos para acabar con todo? Ese tema quizás amerite una respuesta del alto gobierno. Por ahora, queda en el plano de lo especulativo. Habrá que investigar y profundizar en el asunto.
Valdría la pena recordar cómo la inversión y beneficios de la deuda venezolana era para unos pocos. Pero el mercado tomó un gran impulso especialmente en el 2007 con los mega bonos.
En la gestión del ex ministro de Finanzas Rodrigo Cabezas se abrieron las emisiones a todas las personas y las casas de bolsa jugaron un papel clave en la atención de los pequeños ahorristas.
De ser cierto que hubo una campaña, ¿cómo lograron esos grupos transnacionales hacer que los voceros de la revolución incluyendo sus máximos líderes se hicieran artífices de algo que los beneficiaba a ellos?.
El experto en cuestión insiste en que tal vez los únicos beneficiados en esta historia fueron los grupos "especialistas en especulación", que juegan desde el extranjero.
En la desaparición del mercado de valores hay cosas que aún no se explican.
¿Por qué el Gobierno no hizo valer las leyes para fiscalizar o controlar si alguien o alguna empresa estaba cometiendo ilícitos?
¿Por qué califican hoy de ilegales, unos instrumentos que surgieron en 2007 (Ticc) y hasta financiaron créditos adicionales?
¿Cómo es eso que se aplica la retroactividad de una ley? Son respuestas que algún funcionario del gobierno debe responder.
Hay cosas muy extrañas en este tema, y tan fea sería la cosa que prefirieron eliminar el mercado. Una ley permitió la existencia del permuta y de unas organizaciones autorizadas (casas de bolsa) para comercializar los títulos públicos, que hoy fueron criminalizadas. Hay dudas razonables. Tal vez la ignorancia sobre cómo funcionaba el sofisticado mercado de valores llevaron al gobierno a decisiones drásticas y erradas.

El Mundo, 13/05/2011, 15, Yolanda Ojeda Reyes

jueves, 12 de mayo de 2011

Debacle del mercado de valores y muerte de permuta le sale caro al Gobierno

La debacle del mercado de valores no le resultó gratis al Gobierno. Eliminar el permuta y decirle adiós a las casas de bolsa le costó al Estado el interés de los inversionistas extranjeros.
Ahora Venezuela tiene que ofrecer uno de los intereses más altos de la región, con el rendimiento más alto del mundo, para que su deuda resulte interesante a los compradores internacionales y logre así obtener el financiamiento que esté buscando; lo que también conlleva una mayor entrada inmediata de dólares que alimentan la demanda de divisas del país.
La última emisión de deuda, vendida el año pasado después de la crisis del mercado de valores y su desaparición casi total, se ofreció con un cupón de 12,75% (Global 2022, y también los bonos de Pdvsa 2022), que ahora está generando un rendimiento de 18%, lo que le costará a la República unos $18.000 millones a su vencimiento.
Recuerdan analistas financieros que las casas de bolsa funcionaban como los inversionistas locales ante los ojos de los extranjeros. Y como intermediarios le generaban liquidez al inventario de papeles de la República (incluyendo los bonos de Pdvsa). Todos los días las empresas de corretaje impulsaban ese mercado comprando y vendiendo los papeles existentes.
Para un inversionista internacional el comportamiento de los inversionistas locales es un indicador: "Cuando un inversionistas extranjero comienza a prever que los locales están comprando deuda es porque advierte que hay una información que él no tiene y que estos locales manejan, lo que hace que la deuda se haga apetecible", explica uno de los viejos actores del mercado de valores.
"Cuando un banco decide vender una parte significativa de la deuda que tiene en su portafolio, por ejemplo, los inversionistas internacionales perciben esa posible acción e inmediatamente comienza a bajar un poco la deuda, porque prevén que va a haber una liquidez en el mercado local", agrega.
Pero ahora es otra la historia. Analistas financieros explican que con el fin del mercado de capitales también se acabó el movimiento que los inversionistas extranjeros observaban de los papeles de deuda pública venezolana.
Esto luego de que se eliminara en la Ley para Ilícitos Cambiarios la permisibilidad de la negociación de títulos valores en moneda extranjera y de que se les prohibiera a las empresas del sector la intermediación y hasta la tenencia de bonos de deuda pública.
Una banca en tres y dos
El sistema bancario del país también funcionaba de la misma manera que las casas de bolsa en los mercados extranjeros, sobre todo con operaciones directas de su tesorería, para agilizar y darle liquidez a su portafolio de inversión, y complementar así sus ingresos y generar rentabilidad.
Pero, aunque ahora las entidades bancarias tienen la exclusividad de la intermediación de los títulos valores de deuda pública, no interactúan directamente con los mercados extranjeros, sino que negocian con el único centro de transacciones del país en este momento: el BCV. Los bancos están obligados a negociar esos bonos a través del Sitme.
Los inversionistas extranjeros, según expertos financieros, no perciben que este nuevo sistema tenga el movimiento necesario para agilizar los portafolios, ni siquiera los de aquellos que apuestan más a los mercados emergentes.
La principal razón, según los analistas, es que el objetivo primordial del Banco Central es satisfacer la demanda de dólares del país; pero no produce la liquidez con los bonos de deuda que se generaba anteriormente con las empresas bursátiles.
"En el extranjero nadie se explica por qué ya no existen instituciones o brokers en Venezuela, que son los que tienen la habilidad de colocar mejor los bonos de deuda pública en los mercados internacionales", dice uno de los actores del extinto mercado de capitales del país.
Esto, para los grandes inversionistas extranjeros, representa un riesgo. Aunque la República no ha dejado nunca de honrar sus compromisos de deuda, a un comprador internacional le resta atractivo el hecho de que en Venezuela ninguna institución privada pueda responder ante una ausencia del pago a la fecha de vencimiento del papel.
"Aunque la posibilidad de un default es lejana, no es imposible", recuerdan los corredores consultados. "Cuando los inversionistas piensan en esa probabilidad asumen que de arriesgarse tiene que ser por un interés más caro", agrega.
Carlos Jaramillo, profesor del Iesa y experto en mercado de capitales, recuerda que un cupón más alto representa para una nación pagar más dinero durante la existencia de ese papel.
"Es verdad que un interés alto garantiza vender el bono con menos descuento y levantar más dólares por ese título. Pero un cupón alto compromete a pagar una cantidad mayor durante toda la vida del bono", dice el académico.
"En la medida en que se endeuda más la República, el servicio de la deuda es más importante cada año", agrega.
Se renunció a la ganancia
El sacrificio de la República para las últimas emisiones no solo se refleja en el cupón que está ofreciendo, sino también en el precio al que vende las emisiones.
En el año 2007, el Estado comenzó a hacer las ofertas de emisiones de deuda "a la par", por ejemplo, si la denominación del papel era de 1.000 dólares, el precio de ese papel correspondía al cambio neto en bolívares de acuerdo con la tasa de cambio de ese momento.
Antes de ese año, el Estado los estuvo ofreciendo a descuento, es decir, que el comprador del título pagó incluso menos de lo que significaba la denominación del papel. En el mismo ejemplo anterior, si el precio era de 90% el inversionista pagaba solo 900 dólares a la tasa de cambio actual.
A partir de 2007, la demanda del país por dólares mostró tal crecimiento que el Gobierno incluso comenzó a realizar emisiones a un precio con prima. De esta manera, recibía aún más dinero por cada papel vendido. Si ese valor extra era de 110%, por ejemplo, el inversionista debía pagar 1.100 dólares a la tasa de cambio de ese momento. Igual, los títulos se vendían, la sed de divisas fue la clave.
Esto generaba una tasa implícita por encima de la oficial, a veces muy superior, y le dejaba al Estado un diferencial cambiario, al que después de la destrucción del mercado de valores debió renunciar.
El año pasado el Gobierno regresó las emisiones a un precio a la par (100% del valor). El sacrificio se debió principalmente a que la tasa de cambio se mantuviera cercana a la ofrecida en el Sitme.
Esto aunado a que la República debió endeudarse de una manera más costosa. Si no ofrecía un cupón alto, el precio al que se cotizaría el papel en el extranjero sería más bajo, lo que provocaría que la tasa de cambio aumentara más, alejándose de la mostrada por el BCV.
En ese mismo ejemplo, si el valor en el extranjero es de 80% en un supuesto que se haya ofrecido a la par, el comprador en Venezuela recibirá por sus 1.000 dólares solo 800 al realizar la transacción de cambio, según explican los analistas consultados.
"Como quien compra inicialmente los títulos lo que quiere es dólares, esos mismos papeles los vende en el mercado internacional", explica uno de los expertos.
Al final lo que marca los precios de la deuda es el interés de esos inversionistas extranjeros.
CON INFORMACIÓN DE YOLANDA OJEDA

El Mundo, 12/05/2011, 4-5, Carjuan Cruz Lopenza

martes, 10 de mayo de 2011

Clientes de Econoinvest recuperan dinero pero pierden hasta 50% de su inversión

A casi un año de la intervención de la casa de bolsa Econoinvest, la junta liquidadora comenzó ayer el pago a los clientes, quienes reiteraron su molestia por el hecho de que las cuentas o colocaciones que tenían en divisa extranjera se están cancelando en moneda nacional a la tasa de 4,30 bolívares por dólar.

"Perdí la mitad de la inversión que tenía en dólares, pero si hacía el reclamo no me entregaban el cheque y no sé cuánto tiempo más tardarían en darme una respuesta", dijo una de las personas que acudió a la convocatoria y optó por el anonimato.

Varios de los clientes no eluden hacer sus operaciones aritméticas para determinar a cuánto ascienden las pérdidas en vista de que recibieron su inversión en divisas. Por ejemplo, si la transacción hubiera sido a la paridad de 5,30 bolívares que rige el dólar que se negocia en el Sitme, sistema de transacciones con títulos en moneda extranjera. En este caso, la pérdida es de 18,8%, pero podría alcanzar 52% si el mercado de permuta estuviera operando (fue eliminado en abril de 2010) o con alguna otra transacción paralela.

Otra de las molestias que manifestaron los clientes fue que la junta liquidadora publicó en un medio de comunicación social los montos de las acreencias. "No entendemos porqué hicieron eso con los niveles de inseguridad que hay en el país", expresó otro de los clientes.

A la cita de ayer fueron convocadas 200 personas, a quienes se les emitió un cheque con el monto que se indicó en el comunicado y al momento de recibirlo tuvieron que firmar un acta de finiquito en la cual declaran que no se le debe nada por la cuenta que tenían en Econoinvest y que la junta liquidadora queda exonerada de cualquier reclamo.

Para hoy está previsto que continúe el procedimiento de pago con igual número de clientes, que incluyen personas naturales y organizaciones no gubernamentales. La junta considera que este primer pago de acreencias se complete el lunes 23 mayo para atender a poco más de 2.000 clientes.

El Nacional, 10/05/2011, A4, Andrés Rojas Jiménez

Los TICC, el sonido de una bomba de tiempo

El Gobierno ha mantenido la tesis de que las casas de bolsa usaron ilegalmente un instrumento que fue creado por el propio BCV. Cómo se explica que la sentencia para mantener presos a los dueños de casas de bolsa sea que los Ticc son ilegales porque según el TSJ fueron un invento, cuando fue en 2006 que se creó el mecanismo para ofrecer el Bono Sur II. Es más, el Gobierno se favoreció de su mecanismo para manipular la tasa oficial y ganar más por ello. Los Ticc tenían su soporte legal en la propia ley de ilícitos cambiarios, en donde quedaba claro que los títulos valores quedaban exceptuados, es decir no era delito comercializar estos papeles. Sin embargo, en la última reforma se eliminó y es sobre esta decisión que están acusando a las casas de bolsa, bajo la figura de un mecanismo retroactivo que no está previsto en la Constitución. Fuentes han señalado que se sabe de la inocencia de muchos dueños de casas de bolsa; sin embargo, las intervenciones de Chacumbule sobre el tema obligan a que se mantengan detenidos, cumpliendo una condena por razones mediáticas. Una bomba de tiempo que puede explotar.

Tal Cual, 10/05/2011, 9, Por mi madre

lunes, 9 de mayo de 2011

Luis V. León: "Faltarán camas en las cárceles"

Luis Vicente León, especialista en análisis financiero explicó que las sanciones que están aprobadas actualmente en contra de las casas de bolsa "podrían hacer peligrar otros sectores importantes de la industria".

León argumenta que "más allá de los problemas actuales del mercado cambiario, tanto en pasado como en presente", existen varios temas que dejan la puerta abierta a muchas incógnitas relacionadas a la materia financiera.

"Yo vi con detalle la decisión del Tribunal de Control y no entiendo por qué se deliberó que 10 directores resultaran presos. Todo comenzó con una denuncia que fue dejada ante las autoridades, en donde se decía que las casa de bolsa estaban haciendo operaciones cambiarias sin el respaldo de títulos para compra-venta"

"Posteriormente se comprueba que éstas sí estaban ejerciendo con los permisos y el motivo de investigación fue cambiado de tal manera que se sanciona una nueva ley de ílicitos cambiarios, se dejan presos a 10 directores y se dice que la ilegalidad existe porque estas operaciones sí estaban validadas por títulos valores, contradiciendo totalmente la primera denuncia", relató.

Para el analista financiero existen dos factores claves que comprueban la manera incorrecta en cómo manejaron las autoridades la situación.

El primero son "los convenios cambiarios que habían tratado de darle marco jurídico necesario al mercado para poder operar con títulos valores negociados en bolívares y dólares" y el cambio a la antigua ley en donde era "perfectamente explícito que las casas podían operar con los títulos negociables dólares- bolívares".

El mercado que respaldaba los TICC fue empleado por oficinas de crédito, personas naturales, bancos, bolsas comerciales y hasta el mismo gobierno.

León comenta que entendiendo que el mercado venezolano hacía uso de los títulos valores y por esta razón fueron encausados a varios inversionistas, presidentes de bolsas "bajo esa interpretación faltarán las camas en las cárceles, para apresar a los que cometieron la supuesta ilegalidad".

Circuito Éxitos, 09/05/2011, en entrevista con Pedro Penzini López. Enlace original

domingo, 8 de mayo de 2011

El insólito caso de las Casas de Bolsa / Luis Vicente León

Pronto se cumplirá un año de lo que en el futuro se conocerá como el detonante de la destrucción del sector bursátil venezolano. Esa acción tiene como origen la denuncia de que algunas casas de bolsa realizaban operaciones de divisas ilegales sin que mediaran títulos valores que las soportarán. Con base en eso, la Fiscalía allanó empresas, apresó a 10 personas y ahora hay más de cincuenta casas de bolsa y sociedades de corretaje intervenidas y/o en vías de liquidación y otro tanto entregando sus licencias para operar.

Desde el año 2003 con la instauración del régimen cambiario, el Ministerio de Finanzas y el Banco Central crearon la plataforma legal necesaria para que la presión y la demanda de adquisición de divisas no recayera solo en Cadivi. Así, el convenio cambiario #1 y el #4 regularon los títulos valores, permitiendo que pudieran ser negociados en ambas monedas (Bs. y USD). Posteriormente, el BCV emitió alrededor de ocho resoluciones en las cuales autorizaba el uso de los TICC para ser negociados en el mercado secundario, tanto en bolívares como en dólares y en el 2007 respondió afirmativamente a una consulta de la Asociación Bancaria a favor de esta negociabilidad en el mercado secundario de los TICC.

A estas normativas se unió la Ley Contra Ilícitos Cambiarios que expresamente excluía las operaciones con títulos valores de la aplicación de las penas allí previstas. Es sólo con fecha posterior al inicio de estos casos contra las casas de bolsa cuando modifican la citada ley y eliminan las excepciones al uso de los títulos valores, pero obviamente las leyes no tienen carácter retroactivo. Sumado a lo anterior, durante pleno proceso judicial, se conoció de una opinión emitida por el propio consultor jurídico del Ministerio de Finanzas en la cual se declara la legalidad y licitud de las operaciones con TICC a la Oficina de Crédito Público.

Durante la audiencia de los imputados, la propia Fiscalía demostró, sin proponérselo, que todas las operaciones en cuestión se realizaron con títulos valores y que no habían operaciones fraudulentas o simuladas.

Pese a esto, el juez emitió una decisión que seguramente tendrá serias repercusiones para el sector económico, ya que la misma considera calificar de ilícito cambiario las operaciones que se realizaron con los títulos valores denominados TICC.

Esta decisión abre la puerta para que otros sectores de la economía nacional queden expuestos. Es este caso, la banca, los comerciantes, los industriales y, en fin, el venezolano común (dos millones de personas naturales participaron en esas operaciones) podrían ser sujetos de investigación y detenidos por un juez, por haber operado en un mercado creado, autorizado y utilizado por el Gobierno.

Al sector público: el acatamiento a una política cambiaria promovida por el Gobierno en un momento determinado, no puede ser luego perseguida penalmente porque un funcionario específico le tenga aversión al tema. Eso lo que genera es que hoy tengamos más desabastecimiento, estancamiento, reservas mermadas y caída de las inversiones. Además, la ausencia de un mercado alternativo legal y controlado, y su satanización no hace más que fomentar la creación de un mercado negro, sin control, que perjudica el comercio y favorece el lavado de dinero proveniente de la corrupción, el terrorismo y el narcotráfico.

Al sector privado: lo llamo a estar prevenido, ya que la seguridad jurídica es claramente vulnerable al estudiar este caso y esta es una decisión que impacta las actividades realizadas por un colectivo muy superior al de las cinco casas de bolsa perseguidas inicialmente.

Esperemos que las cosas tomen racionalidad y se deseche este juicio, en pro de la seguridad jurídica y de la estabilidad de nuestra economía.

El Universal, 08/05/2011, enlace al original