jueves, 1 de diciembre de 2011

Tomás Sánchez y el mercado de valores, por Gonzalo González Tovar


La eliminación del mercado de valores en el año 2010 por Tomas Sanchez superintendente de valores , es una de los políticas publicas con mayor costo para los ciudadanos en los últimos cincuenta años. Ni siquiera el paro petrolero del 2002 puso al país en la perspectiva económica y social que nos encontramos hoy . Es difícil para un ciudadano de a pie percibir a simple vista lo que esta pasando y lo que pasará por la acción de esta política. Sin embargo los efectos de la misma se sienten en la altísima inflación de los últimos 18 meses, la más grande de Latinoamérica y del mundo.
La oferta de bienes y servicios en la economía se ha visto restringida por la falta de divisas en el sector productivo. Esto ha generado una alta inflación que ha su vez ha ocasionado conflictividad y escasez en el país. Mientras el mercado de valores se mantuvo activo la economía creció con fuerza por más de 23 trimestres consecutivos , el ministro Jorge Giordani lo recordaba permanentemente en los medios de comunicación , el país se mantuvo totalmente abastecido , pero ahora la escasez y la inflación merman los bolsillos de los ciudadanos.
A nivel macro se destruyó toda la base de ahorro doméstica , fondos de ahorro , cajas de ahorro, los ciudadanos, etc. Eran esos dos millones y medio de venezolanos que decidieron confiar en el país. Toda esta base de ahorro complementaba al sector financiero para apalancar el crecimiento del país. Por eso la economía, a pesar de los altos precios petroleros, no termina de arrancar , no hay como apalancar el crecimiento , la banca nacional esta hoy imposibilitada de adquirir un título público más, la gaveta para la financiación del plan de viviendas está totalmente copada , la banca publica y privada juntas no podrán financiar los requerimientos mínimos que necesita la república para su desempeño.
Por otro lado ¿cómo se va a hacer con el pago de las obligaciones laborales por la nueva ley del trabajo, sin un mercado de valores ? Para poder comprarles los títulos a los trabajadores se necesita un mercado de valores que funcione para así proporcionarle la liquidez adecuada cuando el trabajador lo necesite; procurando siempre que el mismo reciba el precio justo por tantos años dedicados de trabajo. ¿Y por qué no funcionaría la bolsa pública? Una bolsa no es sólo comprar los sistemas operativos. Se necesita un mínimo de confianza. Pero ¿cómo generarla de nuevo? ¿No fue este superintendente Tomás Sánchez quien elimino, persiguió y criminalizó la actividad del mercado de valores?
Pero hay una consecuencia aún peor, hemos caído en las fauces del capitalismo financiero internacional pagando tasas de entre 17% y 19% en dólares para financiar las emisiones de Bonos Soberanos. Incluyendo el capitalismo Chino, que al menos sirvió como prestamista de última instancia, por culpa de Tomás Sánchez- y su acción destructiva del mercado de valores- se ha socavado la confianza en la deuda publica Venezolana. Hoy el costo de financiamiento de la República aumentó en casi 300%. El llamado riesgo país hace inviable financieramente la economía nacional. La deuda pública se duplicó en los últimos años y, con Tomás Sánchez, su costo se triplicó.Ahora Venezuela es del capital financiero internacional.

El Mundo, 01/12/2011, 21

Un respetuoso mensaje al Superintendente Nacional de Valores, Sr. Tomás Sánchez


Muchas veces el Presidente Chávez ha señalado que él escucha y atiende la crítica constructiva; y debe ser cierto porque en diversas oportunidades ha rectificado, ha modificado políticas, ha reformado leyes, ha eliminado y creado ministerios, ha sustituido ministros y presidentes de empresas y otros organismos del Estado; es decir ha gerenciado, ha gobernado.

En este sentido y con el mayor respeto posible, me dirijo al Superintendente Nacional de Valores, Sr. Tomás Sánchez para llevar hasta su despacho, a través de este importante medio de comunicación, Aporrea, el siguiente análisis sobre la decisión de eliminar el mercado de valores de Venezuela.

En efecto, Sr. Sánchez, La eliminación del mercado de valores en el año 2010 es una de las políticas públicas que, en mi humilde opinión, han tenido un mayor costo económico para muchos venezolanos en los últimos años. Es difícil, para el ciudadano común, percibir a simple vista lo que está pasando y lo que pudiera pasar por la acción de esta política en los próximos años, de no hacerse los ajustes necesarios. Y no es solo mi opinión, sino la de muchos economistas y expertos en la materia, que la han expresado en foros y a través de los medios de comunicación del país.

La oferta de bienes y servicios al mercado nacional se ha visto restringida por la escasez de divisas suministradas por Cadivi y por el Sitme al sector productivo de la economía. El promedio diario del SITME, actualmente, apenas si supera la entrega de 30 millones de dólares vs. unos 70 millones diarios que manejaba el mercado de valores a través de bancos, casas de bolsa y sociedades de corretaje.

Como consecuencia la alta inflación se ha sostenido y la escasez y los altos precios de los bienes básicos de consumo han generado especulación y conflictividad social en el país. Tanto es así que el Presidente Chávez acaba de firmar la Ley de costos y precios justos con la finalidad de enmendar la situación. Recuerde Ud. Sr. Sánchez que la alta inflación fue uno de los argumentos para cerrar el mercado de valores y las casas de bolsa, y mandar a prisión a muchos de sus directores.

Mientras el mercado de Valores se mantuvo activo la economía creció con fuerza por mas de 23 trimestres consecutivos (el ministro Jorge Giordani lo recuerda permanentemente en los medios de comunicación) y el país se mantuvo abastecido.

A nivel macro se destruyó una parte importante de la base de ahorro doméstica, tales como los fondos de ahorro, las cajas de ahorro, y el propio ahorro de muchos ciudadanos de a pie que incursionaban en ese mercado de valores buscando protección contra la inflación y diversificación en sus inversiones. Toda esta base monetaria complementaba al sector financiero para apalancar el crecimiento del país. Por eso la economía, a pesar de los altos precios petroleros, no termina de consolidarse pues no hay como apalancar el crecimiento.

La banca nacional tiene restricciones para adquirir un título público más y la gaveta para la financiación del plan de vivienda está prácticamente copada. (Hoy precisamente se publicó en Gaceta Oficial 8.628 obligación de los bancos de dar más créditos hipotecarios a largo plazo). Por estas razones entre otras a la banca pública y privada juntas se les hará difícil financiar los requerimientos mínimos que necesita la república para su desempeño.

Además ¿cómo pensar en la nueva ley del trabajo y el pago de las obligaciones laborales sin un mercado de valores? se necesita un mercado de valores para poder comprarles los títulos a los trabajadores y así proporcionarle la liquidez adecuada cuando el trabajador lo requiera, evitando que este pierda gran parte de su capital por negociarlo sin recibir un precio justo.

Pero aun hay un tema mucho más difícil de asimilar, hemos caído en las manos del capitalismo internacional pagando tasas de hasta 12% en dólares para financiarnos, algo que seguramente es una consecuencia de la decisión de eliminar el mercado de valores, que socavó la confianza internacional en la deuda pública venezolana.

Ojala Sr Sánchez, estos comentarios, que no son sino el reflejo de lo que los medios de comunicación y analistas financieros nacionales e internacionales pregonan diariamente, puedan serle de alguna utilidad para reflexionar al respecto.

Aporrea.org, Carlos Carpio, 29/11/11, enlace al original