La eliminación del mercado de valores en el año 2010 por Tomas Sanchez superintendente de valores , es una de los políticas publicas con mayor costo para los ciudadanos en los últimos cincuenta años. Ni siquiera el paro petrolero del 2002 puso al país en la perspectiva económica y social que nos encontramos hoy . Es difícil para un ciudadano de a pie percibir a simple vista lo que esta pasando y lo que pasará por la acción de esta política. Sin embargo los efectos de la misma se sienten en la altísima inflación de los últimos 18 meses, la más grande de Latinoamérica y del mundo.
La oferta de bienes y servicios en la economía se ha visto restringida por la falta de divisas en el sector productivo. Esto ha generado una alta inflación que ha su vez ha ocasionado conflictividad y escasez en el país. Mientras el mercado de valores se mantuvo activo la economía creció con fuerza por más de 23 trimestres consecutivos , el ministro Jorge Giordani lo recordaba permanentemente en los medios de comunicación , el país se mantuvo totalmente abastecido , pero ahora la escasez y la inflación merman los bolsillos de los ciudadanos.
A nivel macro se destruyó toda la base de ahorro doméstica , fondos de ahorro , cajas de ahorro, los ciudadanos, etc. Eran esos dos millones y medio de venezolanos que decidieron confiar en el país. Toda esta base de ahorro complementaba al sector financiero para apalancar el crecimiento del país. Por eso la economía, a pesar de los altos precios petroleros, no termina de arrancar , no hay como apalancar el crecimiento , la banca nacional esta hoy imposibilitada de adquirir un título público más, la gaveta para la financiación del plan de viviendas está totalmente copada , la banca publica y privada juntas no podrán financiar los requerimientos mínimos que necesita la república para su desempeño.
Por otro lado ¿cómo se va a hacer con el pago de las obligaciones laborales por la nueva ley del trabajo, sin un mercado de valores ? Para poder comprarles los títulos a los trabajadores se necesita un mercado de valores que funcione para así proporcionarle la liquidez adecuada cuando el trabajador lo necesite; procurando siempre que el mismo reciba el precio justo por tantos años dedicados de trabajo. ¿Y por qué no funcionaría la bolsa pública? Una bolsa no es sólo comprar los sistemas operativos. Se necesita un mínimo de confianza. Pero ¿cómo generarla de nuevo? ¿No fue este superintendente Tomás Sánchez quien elimino, persiguió y criminalizó la actividad del mercado de valores?
Pero hay una consecuencia aún peor, hemos caído en las fauces del capitalismo financiero internacional pagando tasas de entre 17% y 19% en dólares para financiar las emisiones de Bonos Soberanos. Incluyendo el capitalismo Chino, que al menos sirvió como prestamista de última instancia, por culpa de Tomás Sánchez- y su acción destructiva del mercado de valores- se ha socavado la confianza en la deuda publica Venezolana. Hoy el costo de financiamiento de la República aumentó en casi 300%. El llamado riesgo país hace inviable financieramente la economía nacional. La deuda pública se duplicó en los últimos años y, con Tomás Sánchez, su costo se triplicó.Ahora Venezuela es del capital financiero internacional.
El Mundo, 01/12/2011, 21