miércoles, 31 de octubre de 2012

Nueva suspensión de audiencias deja juicio de Econoinvest sin decisión final


El juicio de Econoinvest se reiniciaría ayer, después de un mes sin sesión; pero la espera no acabó, la cita fue suspendida, una vez más. En esta oportunidad, el cambio de fecha se debió a otra audiencia que tenía que atender el juez a cargo, Rodolfo Romero.

l acto fue diferido para mañana cuando aún no se rompería "el principio de continuidad", esto sucede a los 16 días sin sesión, pero hábiles. De no darse audiencia este jueves, se rompería esa secuencia en el juicio oral y público, y tendría que comenzar desde el principio, según lo explicó a El Mundo Economía y Negocios Luis Ignacio Ramírez, uno de los abogados defensores.

lunes, 29 de octubre de 2012

José Vicente Rangel en su columna de hoy


Presos
: El gobierno del presidente Chávez debe resolver los casos de ciudadanos detenidos por diversos motivos. Para unos son causas políticas, para otros no. En este momento no quiero involucrarme en ese debate. Si es necesario lo haré, pero creo que lo que cuenta es buscar soluciones. Y estas son factibles en el marco de la Constitución del 99 y, en general, en el ordenamiento legal del país. El propio jefe de Estado puede adoptar medidas ajustadas a derecho, y estoy convencido de que el gesto contribuirá a potenciar el diálogo post-electoral...
No veo razón alguna para que personas que tienen años presas no sean liberadas...

Últimas Noticias, El espejo, 29/10/2012, pág. 28

domingo, 28 de octubre de 2012

Econoinvest: La ficción del Derecho, por Emeterio Gómez


Oyendo a una brillante abogada exponer las arbitrariedades del Gobierno contra Econoinvest, Herman Sifontes, Miguel Osío, Juan Carlos Carvallo y Ernesto Rangel -y tratando de apartar de mi mente la idea tonta de que ojalá, si llegan a detenerme, me toque una litigante tan inteligente como ella- no podía yo dejar de pensar en la "Naturaleza" del Derecho, en las ilusiones que la Humanidad puso en él; en cómo, hasta hace unos 200 años, se mantuvo la tranquilizante ficción que nos llevó a creer que el Derecho era un Proceso Natural, y -en sus cimientos más profundos- una Estructura Lógica, conectada (¡además!) con posiciones éticas sólidas; es decir, que se mantenía la Ilusión Griega, la creencia infantil, según la cual la Verdad, el Bien y la Justicia (y a ratos, también la Belleza) eran indisociables; que los tres iban necesariamente juntos. Pero, sobre todo, repito, se mantenía esa ficción según la cual lo Jurídico tenía un carácter Natural, esto es, que se nos imponía de manera inevitable, igual que se nos impone la Lógica. O sea, que dicha Dimensión Jurídica -en la jerga griega- pertenecía a la Esfera de la Episteme, de la Ciencia y no a la de la Doxa, no a la de la Opinión.