l acto fue diferido para mañana cuando aún no se rompería "el principio de continuidad", esto sucede a los 16 días sin sesión, pero hábiles. De no darse audiencia este jueves, se rompería esa secuencia en el juicio oral y público, y tendría que comenzar desde el principio, según lo explicó a El Mundo Economía y Negocios Luis Ignacio Ramírez, uno de los abogados defensores.
Sin embargo, indicó el abogado que en el Tribunal informaron sobre la disposición de reanudar el juicio mañana para evitar que se rompa ese principio de continuidad. Lo que aseguraría para este jueves, primero de noviembre, el reinicio del acto en donde se enjuicia a Herman Sifontes, Juan Carlos Carvallo, Miguel Osío, y Ernesto Rangel, directivos de la empresa, y detenidos desde el mes de mayo de 2010.
La etapa del juicio quedó en el derecho de palabra de los detenidos. Tanto Osío como Carvallo concluyeron sus exposiciones, y faltaría la sesión de preguntas de la Fiscalía como la parte acusadora. Tanto la exposición del Ministerio Público como la presentación de los abogados defensores, Luis Manuel Valdivieso, Beatriz di Totto, y Luis Ignacio Ramírez, también concluyó.
Vendría ahora el debate en el que se muestran las pruebas de ambas partes, considerada como la fase probatoria, que también incluye la llegada de los testigos, expertos, y presentación de documentos.
En libertad
En la audiencia de este jueves, el juez Romero tendrá que informar su decisión sobre la solicitud hecha por la defensa de los detenidos, en cuanto a la posibilidad de que el juicio continúe con los acusados en libertad.
La defensa realizó tal petición con base en un pronunciamiento de Organización de las Naciones Unidas, en el que manifiesta que los directivos de Econoinvest fueron detenidos "arbitrariamente".
El grupo de trabajo sobre la detención arbitraria del Consejo de Derechos Humanos del organismo acotó que los delitos impuestos no corresponden a los hechos por los que se les acusó, y esto implica, para este comité, que no hay fundamento para la detención preventiva.
El Mundo, 31/10/2012, 16, Carjuan Cruz
