sábado, 22 de diciembre de 2012

Econoinvest, por Rodrigo Blanco Calderón


Supe de la Fundación para la Cultura Urbana en el año 2003. En el ya de por sí hambreado sector cultural venezolano, se rumoraba lo cuantioso del premio: siete millones de bolívares de los viejos, siete mil de los actuales. Un monto verdaderamente significativo hace una década.

La arriesgada apuesta monetaria se correspondía con los requisitos formales: una novela podía competir contra un libro de cuentos, una biografía contra un poemario, un libro de crónicas contra un análisis sociolingüístico. La verdadera libre competencia estaba expresada en las bases de un concurso literario del que se podría decir que es único en su género si no fuese porque precisamente no lo tiene.

jueves, 20 de diciembre de 2012

En la audiencia de Econoinvest, por Héctor Torres


El pasado jueves se llevó a cabo una de las veintitantas audiencias sobre el caso Econoinvest. Un número relativamente modesto que no dice el tortuoso camino en el que avanzan los cuatro directivos de esta casa de bolsa en la búsqueda de la justicia.

Camino lleno de audiencias suspendidas, jueces que prorrogan su detención de forma ilegal antes de abandonar el caso, celebraciones como el “Día del Juez” (no es un chiste) y cualquier cantidad de escollos adicionales. Acusar a corredores de bolsa, sin pruebas, de cualquier cosa (incluso de haber producido, con fines inconfesables, un aumento artificial del dólar y, por ende, de la inflación), es algo relativamente sencillo.

martes, 18 de diciembre de 2012

¿La magia de la Navidad?, por Ricardo Padrón


Hace cerca de un año escribí un articulo titulado “Diciembre Evoca... ¿y La Justicia Cuándo se Avoca?” (http://ow.ly/1AFxyk). Con el pesar del tiempo transcurrido, me sigo haciendo la misma pregunta: ¿La Justicia Cuándo se Avoca?... ya van mas de 930 días que mis amigos siguen presos y la justicia no se presenta.

Para nosotros, los católicos, Diciembre es un mes con connotaciones especiales, que desde su génesis religioso, ha conquistado nuestra manera de ver, sentir y vivir este mes. Con la venida del Niño Dios, nos abrazamos a la esperanza, a la ilusión y a los deseos de reencontrarnos con el amor de nuestros seres queridos.

No existe un momento mas especial, ni expresión de amor mas palpable para un padre que presenciar esa felicidad, indescriptible en palabras, que viven nuestros hijos al despertar el 25, casi de madrugada todavía, y con un brinco acrobático desde su cama, corren dándose tumbos contra la pared, en busca de los regalos que el Niño Jesus les ha dejado.