No hubo respuesta, porque a nadie se le hubiese ocurrido que unas elites o grandes grupos transnacionales destruyeran el esfuerzo de un mecanismo que buscó democratizar el capital en Venezuela.
¿Fue planeado el ataque y destrucción del mercado desde algún centro internacional y se manipuló la ignorancia de algunos para acabar con todo? Ese tema quizás amerite una respuesta del alto gobierno. Por ahora, queda en el plano de lo especulativo. Habrá que investigar y profundizar en el asunto.
Valdría la pena recordar cómo la inversión y beneficios de la deuda venezolana era para unos pocos. Pero el mercado tomó un gran impulso especialmente en el 2007 con los mega bonos.
En la gestión del ex ministro de Finanzas Rodrigo Cabezas se abrieron las emisiones a todas las personas y las casas de bolsa jugaron un papel clave en la atención de los pequeños ahorristas.
De ser cierto que hubo una campaña, ¿cómo lograron esos grupos transnacionales hacer que los voceros de la revolución incluyendo sus máximos líderes se hicieran artífices de algo que los beneficiaba a ellos?.
El experto en cuestión insiste en que tal vez los únicos beneficiados en esta historia fueron los grupos "especialistas en especulación", que juegan desde el extranjero.
En la desaparición del mercado de valores hay cosas que aún no se explican.
¿Por qué el Gobierno no hizo valer las leyes para fiscalizar o controlar si alguien o alguna empresa estaba cometiendo ilícitos?
¿Por qué califican hoy de ilegales, unos instrumentos que surgieron en 2007 (Ticc) y hasta financiaron créditos adicionales?
¿Cómo es eso que se aplica la retroactividad de una ley? Son respuestas que algún funcionario del gobierno debe responder.
Hay cosas muy extrañas en este tema, y tan fea sería la cosa que prefirieron eliminar el mercado. Una ley permitió la existencia del permuta y de unas organizaciones autorizadas (casas de bolsa) para comercializar los títulos públicos, que hoy fueron criminalizadas. Hay dudas razonables. Tal vez la ignorancia sobre cómo funcionaba el sofisticado mercado de valores llevaron al gobierno a decisiones drásticas y erradas.
El Mundo, 13/05/2011, 15, Yolanda Ojeda Reyes