viernes, 10 de junio de 2011

Econoinvest afirma que había respaldo de todos los pasivos

Luis Ramírez, abogado de Econoinvest, responde a las afirmaciones de Tomás Sánchez, presidente de la Superintendencia Nacional de Valores, y señala que la casa de bolsa tenía suficientes activos para garantizar todo el dinero de sus clientes, tanto en bolívares como en dólares.

Tomás Sánchez, explica Luis Ramírez, indicó a AVN que "el respaldo de Econoinvest era de 40 millones de bolívares y que a los clientes se les debía una suma que alcanza 400 millones de bolívares, algo que es falso".

Agrega que "el respaldo de la casa de bolsa estaba compuesto por bonos por 40 millones de dólares, a esa cifra hay que añadirle los 60 millones de dólares en TICC que permitían alcanzar la suma de 100 millones de dólares en títulos y que la actual administración vendió al Banco del Tesoro días antes de decretarse la devaluación de la moneda, nadie se explica para qué".

Profundiza en el tema y precisa que "esos 400 millones de bolívares en deudas a los clientes, que equivalían a 22 millones de dólares, estaban sobradamente respaldados hasta el momento de la intervención, con el equivalente a 100 millones de dólares en títulos. Econoinvest también poseía otros activos por 40 millones de bolívares que incluían bonos de la nación y 20 millones de bolívares adicionales en acciones preferidas de Banesco".

Ante la afirmación de Tomás Sánchez de que los clientes tenían colocaciones en moneda extranjera en Econoinvest, algo no permitido a las casas de bolsa, afirma que en realidad existían "reportos debidamente amparados por la Ley del Mercado de Capitales y las normas de intermediación y corretaje. El reporto no es una captación. Es una inversión en un título valor".

"Los títulos que respaldan las operaciones de reporto son propiedad de los clientes y están, o por lo menos estaban, hasta la llegada de los interventores, en una cuenta separada en la Caja Venezolana de Valores a nombre de cada cliente", sostiene Ramírez.

Llama a los clientes a estar atentos a "cualquier manipulación de la información financiera de la empresa".

El Universal, 10/06/2011, enlace al original