lunes, 16 de julio de 2012

Fiscalía y Econoinvest se enfrentan por legalidad de operaciones


En el juicio oral y público del caso Econoinvest, la Fiscalía y la defensa de los cuatro acusados se enfrentarán por la legalidad de las operaciones. Mientras la primera asegura que las transacciones no se realizaban bajo los parámetros de la normativa permitida, los abogados defensores aseguran que esta empresa bursátil siempre actúo en consonancia con las leyes y las reglas del juego establecidas por el Gobierno nacional. Y esa será la disputa.

El Ministerio Público acusa a Herman Sifontes, Juan Carlos Carvallo, Miguel Osío, y Ernesto Rangel de comercialización ilícita de divisas, y agavillamiento, para lo que se basa en la Ley Contra Ilícitos Cambiarios que estuvo vigente hasta el 16 de mayo de 2010.

Aunque en el artículo nueve de esa normativa se citaban cuáles eran los ilícitos cambiarios, al final registraba una salvedad: "se exceptúan las operaciones con títulos valores".


El fiscal que representa en el juicio al Ministerio Público, Daniel Guédez, indicó en su acusación en el primer día del juicio que la investigación de la Fiscalía comenzó por una denuncia hecha por Tomás Sánchez, presidente de la Comisión Nacional de Valores (ahora superintendencia), en la que se indicaba que unas casas de bolsa estaban realizando comercialización de divisas, sin títulos valores.

Sin embargo, la investigación hecha por Guédez no comprueba que las operaciones de Econoinvest no se realizaban con bonos, sino indica que la finalidad de las transacciones era la obtención de divisas, para lo que la salvedad de la normativa debía especificar esa intención. Según Guédez, la ausencia de ese detalle, hace de las operaciones de Econoinvest un ilícito cambiario.

Sin embargo, el propósito de la excepción en la normativa fue hecha con intención por la Asamblea Nacional para precisamente aliviar la presión por la demanda de la divisa en el marco del control cambiario, como una segunda alternativa para conseguir dólares, además de Cadivi.

De hecho, el Ejecutivo elimina este mercado alternativo con la Ley contra Ilícitos Cambiarios, en donde quitó del artículo nueve la exclusión expresa que había de las operaciones con títulos valores. Tres meses después el Gobierno creó el Sitme, manejado por el Banco Central de Venezuela, que funge como esa segunda alternativa para la adquisición de dólares.

El meollo de la operación 

En la acusación, de hecho, el fiscal se fundamenta en los bonos de las operaciones. Indica que el título se compraba a un precio, y luego se vendía a uno diferente.

La defensa, que todavía no ha tenido derecho a la palabra hasta ahora, explicará que la diferencia de precios en un mismo día no se trata de una caída en los Títulos de Interés y Capital Cubierto (Ticc), sino de su cotización en los dos mercados diferentes donde cotiza ese tipo de bono, el primero en bolívares, y el segundo en dólares, pues los Ticc estaban denominados en divisas, pero eran pagaderos en bolívares.

Aunque el fiscal afirmó en el primer día del juicio que estos papeles no podían negociarse en dólares, la defensa de Econoinvest asegura que en ninguna normativa o ley se estipulaba esa negación.

El Mundo, 16/7/2012, 10, Carjuan Cruz