La audiencia contra los cuatro directores de Econoinvest habría sido suspendida hoy debido a las muchas presiones que el juez Willians Hurtado habría recibido para decidir en torno a este caso. La audiencia, pautada para la una de la tarde de este lunes fue suspendida con un simple "no hay despacho". Los ejecutivos, no obstante, fueron trasladados al Palacio de Justicia y sometidos a un nuevo abuso de sus derechos.
La tortura contra Herman Sifontes, Ernesto Rangel, Juan Carlos Carvallo y Miguel Osío no tiene fin. Hoy volvieron a suspenderles la audiencia que estaba pautada para la 1:00 p.m., según se informó en fuentes judiciales, porque "no había despacho".
Pero tras bastidores se rumora que el juez de la causa habría renunciado "porque hay mucha presión en torno a ese caso".
No en balde se comenta que esta es una de las aberraciones judiciales más macabras de este gobierno. Acusados de comercializar divisas en forma ilícita, los cuatro directores fueron encarcelados sin que mediara una denuncia ni una investigación previa por parte de los organismos competentes del Estado. Permanecen detenidos desde el 24 de mayo de 2010 sin que se les haya iniciado el proceso, razón por la cual muchos afirman que se trata de un "secuestro judicial", urdido por las altas esferas del poder y ejecutado en forma grotesca por quien hasta hace poco ocupó la presidencia de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, el infausto magistrado Eladio Aponte Aponte.
"Cuando el lapso de dos años privados de libertad sin que se les inicie la causa incluso ha vencido, el atropello es inocultable y el clamor porque se restituya la justicia y se ponga en libertad a estas víctimas es atronador", expuso hace poco en un brillante artículo el escritor venezolano Francisco Suniaga.
Familiares y amigos de los directivos de Econoinvest se dieron cita ayer en distintas Iglesias del país para orar por ellos para que por fin se haga justicia.
El Diario de Caracas, 25/06/2012, enlace al original