lunes, 28 de mayo de 2012

Econoinvest 2 años después, por Luis Oliveros


En un país donde 9 de cada 10 asesinos andan sueltos, donde unos reclusos en rebeldía matan a un vecino y no hay ningún responsable, donde salen en libertad rápidamente los acusados por el caso de la comida podrida de Pdval, los señores Miguel Osío Zamora, Ernesto Rangel Aguilera, Juan Carlos Carvallo y Herman Sifontes cumplieron el pasado 24 de mayo 730 días detenidos sin un juicio. Y esto ocurre a pesar que las leyes venezolanas llaman "detención ilegal" a situaciones similares.

El 19 de marzo de este año (http://www.eluniversal.com/opinion/120319/econoinvest-y-la-justicia) escribí un artículo sobre tan sorprendente caso, y hoy insisto sobre el tema porque a todo lo comentado en aquellas líneas hay que sumarle lo dicho por personajes como el exmagistrado Aponte Aponte y el director del diario Ultimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel. El primero confesó que retrasó 1 año el juicio por simples peticiones "de arriba" (sin ningún tipo de razón legal) y el segundo en su tradicional artículo de los domingos en su periódico lanzó un mensaje crítico sobre la actual situación de los 4 accionistas de Econoinvest.

¿Qué se robaron estos señores? Al momento de hacer un show mediático con su detención se habló que eran culpables de la inflación y de la disminución de las reservas internacionales, solo piensen si efectivamente una vez que ellos fueron privados de su libertad (y al mismo tiempo destruido el mercado de capitales en Venezuela), ¿la inflación disminuyó?, ¿las reservas internacionales subieron a qué nivel? Hay que ser bastante estúpido (o idiota como diría el joven Yon) para pensar que ellos tenían algo que ver con tales males económicos y no pensar que hay alguna intención política o ajuste de cuentas en todo esto.

¿En Econoinvest se encontraron problemas patrimoniales?, ¿algún cliente se quejó que fue víctima de un fraude?, recordemos que a la totalidad de sus clientes se les pagó las posiciones que tenían en la casa de bolsa y quedó dinero suficiente para que la empresa siguiera funcionando, ¿entonces qué está pasando? Lo más indignante es que en estos 2 años de detención, aún no ha encontrado un solo delito que amerite su continuidad en la cárcel.

La justicia debe ser ciega, sin embargo en algunos países esa señora tiene el ojo "izquierdo" descubierto.

@Luisoliveros13

El Universal, 28/05/2012 (enlace al original)