miércoles, 2 de noviembre de 2011

La CIA, el FBI y Tomas Sánchez


En el año 2009 el ministro Giordani declaraba ufano que la economía Venezolana había crecido de manera constante durante veintitrés trimestres consecutivos, la inflación se mantenía alta, pero controlada y los niveles de abastecimiento de bienes de consumo llenaban los anaqueles de los establecimientos comerciales a todo lo largo y ancho de la geografía nacional.

Desde el año 2003 el gobierno nacional había mantenido una política de emisiones de deuda, que habían tenido varios objetivos importantes para la economía nacional. El primero cambiar el perfil de la deuda pública, la cual estaba muy concentrada en el corto plazo y hacia muy costoso al estado renovarla permanentemente. El segundo, desarrollar un mercado de deuda pública interna, amplio y democrático que permitiera a más de dos millones de venezolanos a invertir a tasas superiores a las que pagaban los instrumentos bancarios tradicionales, la llamada democratización del capital y por último contener por la vía de alternativas de instrumentos de ahorro interno, la efervescencia de esa vocación al consumo que tenemos todos, y que alimentaba la inflación de una manera voraz.

Las emisiones de deuda por casi 45 mil millones de dólares ayudaron a mantener la economía en crecimiento con ciudadanos aprendiendo a invertir en títulos públicos protegiendo sus ahorros de la inflación. Sin embargo este impulso de crecimiento fue destruido por las fuerzas oscuras de Tomas Sánchez, en un plan al mejor estilo de la CIA en desestabilizar la economía, quien vendió la idea en el alto gobierno, que los culpables de todo, la inflación y la especulación, era el mercado de valores.

Como ya es sabido ahora los problemas de crecimiento económico, desabastecimiento en todos los sectores de la economía se exacerbaron y todo a las puertas de unas elecciones importantes para el Gobierno. A casi dos años  del cierre del Mercado de valores Sánchez habla otra vez de la Bolsa Pública a cual está destinada al más rotundo fracaso. Nos preguntamos ¿cómo alguien que destruyó, persiguió y criminalizó el Mercado de Valores puede generar la confianza requerida en este Mercado?

Sánchez no sólo ha demostrado mucha ineptitud en el manejo de las intervenciones de casas de bolsa, situaciones poco transparentes y oscuras, sino que al haber cerrado el Mercado de valores ha afectando de manera directa la credibilidad de la deuda pública aumentando el costo de financiamiento de la república. Pareciera entonces que Sánchez en su misión secreta como agente de la CIA se planteó hundir al fondo el submarino de Giordani, la economía venezolana.

Confirmado.com.ve, 1/11/2011, enlace al original