jueves, 26 de agosto de 2010

Retenidos 35 mil libros de la FCU

El latido de la Fundación para la Cultura Urbana (FCU) no ha parado. Pese al desalojo de la sede por parte de la Junta Interventora de la casa de bolsa Econoinvest, la institución cultural sigue respirando. Pero la retención de los activos que quedaron dentro de las oficinas de la torre Mene Grande no tiene parangón.

En dinero, se habla de la retención de un poco más de dos millones de bolívares en activos. Si esto se traduce en índices culturales se hablaría de aproximadamente 35.000 libros -dependiendo del título se editan 500 o mil ejemplares.

La cifra impresiona. Pero se trata de una fundación que ha publicado 113 títulos en ediciones numeradas, cuadernos y ediciones especiales, y que hoy no puede acceder a los archivos históricos, los libros que quedaron en producción y corrección, y algunos originales, que tan solo se podrán recuperar con los autores y correctores del texto.

Entre los títulos que estaban en fase de producción tenían las planchas listas para su reproducción o estaban en la imprenta se encuentran: De una a otra Venezuela, de Arturo Úslar Pietri; Reino Unido y Venezuela: 20 testimonios, de Susana Soto; Portugal y Venezuela: 20 testimonios, de Yoyiana Ahumada; Francia y Venezuela: 20 testimonios, de María Ángeles Octavio; Itinerario de la ciudad en la poesía venezolana. Una metáfora del cambio, por Arturo Gutiérrez Plaza; Guillermo Sucre: pasión, conciencia crítica, desdén e ironía. Una aproximación a su obra poética, escrita por Guillermo Yepes Boscán; Play B, de José Balza; Curazao y Venezuela: 20 testimonios, por Diana Pinedo; Poemas de la musa libre, de Ismael Urdaneta, y Catálogo razonado de publicaciones FCU.

Un total de 10 libros que no están siendo leídos, por estar retenidos sin ningún peso jurídico según lo afirma Joaquín Marta Sosa, miembro de la junta directiva de la Fundación.

Para 2010, la institución tenía planeado sacar al mercado 20 libros. Hasta el 20 de julio, cuando los desalojan y les retienen los activos habían publicado: La Barbie, de Valentina Salas; La última cena, de Alfredo Sainz Blanco; México y Venezuela, 20 testimonios, de Claudio Massiani; Líbano y Venezuela: 20 Testimonios, de Cristina Guzmán; Ciudades que ya no existen, de Fedosy Santaella; el tercer volumen de La Ciudad en el imaginario venezolano. De 1985 a la metrópoli parroquiana, de Arturo Almandoz; Ciudad, espacio público y cultura urbana, de Tulio Hernández, Mínima expresión, de Violeta Rojo; Lo erótico y lo pornográfico, de Rubén Monasterios.

Todo esto sin contar que la Fundación generaba un poco más de 20 actividades alrededor de un año, muchas de las cuales han sido aplazadas. Además, para el año 2011 ya se habían aprobado la salida de 40 títulos. Algunos libros quedaron en una especie de limbo presupuestario. Además, están también retenidos los discos musicales de la FCU del sello Guataca producciones; el resguardo audiovisual y al archivo fotográfico.

Por ahora no existe una fecha en el calendario para que la Fundación pueda utilizar sus activos. La cultura espera.

El Universal, 26/08/2010, por Dubraska Falcón (Leer original)