miércoles, 1 de agosto de 2012

La rectificación de Giordani con Pdvsa


Petróleos de Venezuela ha tenido que afrontar políticas económicas impulsadas por el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, que junto con las transferencias de dinero que debe realizar al Gobierno, agravan el flujo de caja de la compañía.

Hay dos medidas promovidas por Giordani que han complicado el flujo financiero de la empresa. En primer lugar, los constantes anclajes del tipo de cambio por tiempo indefinido que, sin embargo, no han logrado frenar la inflación; y segundo, la decisión adoptada hace dos años de eliminar el mercado de capitales en el país.

El Convenio Cambiario número 20, suscrito por el Gobierno y el Banco Central de Venezuela hace dos semanas, intentaría resolver parcialmente los problemas financieros de Pdvsa en sus movimientos de ingresos y egresos.

Le permitiría destinar hasta 5% de las divisas depositadas en el BCV para comprar en el exterior papeles de deuda emitidos por ella misma o la República, y posteriormente revenderlos en el Sitme, Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera.


"Lo que estamos viendo es un mea culpa del ministro Giordani con Pdvsa y un reconocimiento tácito de que el mecanismo del permuta era mejor a lo que se impuso en 2010 con el Sitme", afirma José Guerra, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela. "Si se siguen aplicando las teorías económicas del giordanismo, será inevitable una crisis cambiaria en el país, a menos que el ministro rectifique sus políticas", agrega.

El jefe de las finanzas públicas ha sido recurrente en impulsar el anclaje del tipo de cambio como herramienta contra la inflación, pero los efectos han sido contrarios.

Adicionalmente, la política ha resultado costosa para Pdvsa porque en varias oportunidades ha visto una reducción de su flujo de bolívares para atender gastos en el país, y le sale más caro comprar bienes o servicios en Venezuela.

Desde que se estableció el control cambiario, pero sobre todo a partir de 2007, Pdvsa encontró en la reventa de títulos públicos la posibilidad de obtener ingresos extras y negociar sus bonos para adquirir bolívares adicionales a una tasa por encima de la oficial.

Giordani, aun cuando calificó de ilegal las operaciones que marcaban el permuta en mayo de 2010, previamente, en uno de sus libros de la trilogía Impresiones de lo cotidiano, admitió la validez del cambio paralelo, cuya cotización variaba diariamente porque se regía por la referencia entre el precio de un bono de la deuda pública o de Pdvsa en bolívares y en dólares en los mercados de capitales.

"Desde la creación del control cambiario se tiene otro cambio denominado dólar permuta, manteniéndose en un valor aproximadamente superior al oficial de cerca de 40%", escribió Giordani en Impresiones...

"Desde finales del año 2006, tal valor del dólar permuta comenzó a crecer, hasta elevarse a 3,92 bolívares por dólar a principios de 2007, aumentando a un primer pico de 6,34. De allí en adelante bajó de nuevo hasta 3,40 a mediados del año 2008 para comenzar a crecer hasta un nuevo pico a mitad de 2009, cuando alcanzó un valor de 6,95 bolívares por dólar, para luego descender a los 6 bolívares", dice.

Críticas ¿El ministro se retractó de su posición inicial? Personas cercanas al funcionario aseguran que siempre objetó la tasa paralela e hizo críticas contra la participación de Pdvsa y la actuación que tenían las casas de bolsa en esas operaciones.

"El llamado mercado de valores constituye la actividad más cercana a la especulación, alejada de la simplicidad que brinda el mundo de la mercancía en el campo netamente productivo, separándose de lo real y concreto para adentrarse en las categorías de tipo financiero con relaciones tan sofisticadas que pueden conducir a una crisis". Esta fue la reflexión de Giordani en la tercera de sus Impresiones de lo cotidiano.

Al momento de anunciar la suspensión del dólar permuta ­y por tanto a Pdvsa de actuar en toda actividad bursátil­, estuvo claro que la molestia provenía del hecho de que el dólar permuta en 2009 llegó a 225% sobre la tasa oficial de 2,15 bolívares, toda vez que alcanzó un máximo de 7 bolívares.

A principios de 2010 la diferencia se redujo cuando se devaluó a 4,30 bolívares y la variación entre ambas tasas de cambio bajó a 42%. No obstante, la incertidumbre que generó la intervención de varias instituciones financieras disparó la permuta a 8,30 bolívares y la brecha se abrió nuevamente a 93%.

"Utilizaban el mercado de valores con títulos en moneda extrajera para fijar la tasa de cambio que es responsabilidad exclusiva del Ejecutivo nacional", denunció Giordani, que advirtió sobre presuntos delitos y pidió la actuación de la Fiscalía General de la República.

"Eso podría afirmar la hipótesis de desestabilización no sólo desde adentro del país, sino desde afuera y eso será analizado en su debido momento por el Presidente de la República y los organismos que tienen que ver con el asunto", expresó.

Actor cambiario 

Pdvsa tuvo una activa participación en el mercado del dólar permuta, al punto de que sus transacciones con títulos le arrojaron 8 millardos de dólares entre 2007 y 2009. En este año, los ingresos financieros de la empresa estuvieron por encima de 5,8 millardos de dólares, pero la posterior decisión de Giordani casi desapareció ese flujo al registrar una caída de 92,8%.

La ventaja para la empresa era que los ingresos podían excluirse del aporte fiscal que hace la petrolera (pago de regalía), y de igual manera no entraba en las transferencias al Fondo de Desarrollo Nacional, que el Gobierno le impuso.

Ese mercado también permitió que la empresa utilizara sus bonos como medio de pago, a proveedores externos y residenciados en el país. Estos últimos recibían los papeles denominados en divisas, los revendían y obtenían moneda extranjera, pero esta alternativa de pago se truncó hace más de dos años. Ahora todo indica que se restituye con el Convenio Cambiario número 20.

"Los problemas de Pdvsa con los proveedores del país se resolverán en parte porque podrá agilizar los pagos, pero a una paridad cambiaria que no le resulta tan costosa como la tasa de cambio oficial", señala Ángel García Banchs, director de la firma Econométrica.

"Pdvsa sigue pendiente de solucionar pagos en bolívares con el Fisco, sus trabajadores, la banca nacional o con instituciones del Estado y por eso pensamos que la devaluación es inevitable", añade.

Los vínculos del equipo de finanzas de la empresa y de las casas de bolsa eran cercanos, principalmente para la colocación de títulos de la compañía, pero también para las operaciones de intervención en el mercado permuta. "El ministro Giordani decidió liquidar el mercado de capitales y meter presos a operadores y accionistas de las casas de bolsa, comenzando por Econoinvest, que fue contratada por Pdvsa para sus emisiones", recuerda José Guerra.


Giordani nunca se refirió a la actuación de Pdvsa en el mercado permuta, pese a que calificó a los actores del mismo como "impostores, estafadores de oficio" y aseguró que hasta hubo "lavado de dinero" sin que haya presentado pruebas de su denuncia.

Represalias jurídicas contra una casa de bolsa

La abogada Beatriz Di Totto, integrante del equipo legal que defiende a los directivos de la casa de bolsa Econoinvest, rechaza que desde el Gobierno se parta de la tesis de que las operaciones cambiarias que se regían con títulos públicos estaban al margen de la ley y que hayan sido acusados de posesión ilícita de divisas y agavillamiento, es decir, cuando dos o más personas se asocian para delinquir.

"Las operaciones eran transparentes y estaban dentro del marco legal que rige el control de cambio", agrega Di Totto. "El Banco Central de Venezuela promovió el mercado secundario de títulos públicos y para mantener la custodia de los papeles creó el Sistema Integrado de Custodia Electrónica de Títulos, conocido como el Sicet", agrega.

Otro aspecto que desde la Fiscalía y la Superintendencia Nacional de Valores se alega contra los representantes de la firma bursátil es la violación de la Ley Contra Ilícitos Cambiarios, a pesar de que antes de su reforma en 2010 las operaciones con títulos valores no estaban tipificadas como delito.

"En la reforma que se hizo en mayo de 2010 se eliminó esa excepción, pero las operaciones que están referidas en la acusación son antes de este fecha", explica Luis Valdivieso, otro de los abogados del caso Econoinvest. "Están asumiendo un efecto retroactivo en la aplicación de la ley, lo que viola todo principio de legalidad", añade.

El Nacional, 01/07/2012, Andrés Rojas Jiménez, enlace al original