jueves, 12 de julio de 2012

Reiteran acusación contra exdirectivos de Econoinvest en inicio del juicio


El fiscal Daniel Guédez reiteró que la acusación hecha por el Ministerio Público se debe principalmente a las operaciones hechas con Títulos de Interés y Capital Cubierto (Ticc).

Sin embargo, señaló en la primera parte de su presentación que la investigación de la Fiscalía se inició a raíz de una denuncia a cuatro casas de bolsa (que no incluyó a Econoinvest) en donde el presidente de la Comisión Nacional de Valores (ahora Superintendencia) aseguraba que en esas empresas se estaban realizando operaciones con divisas, sin títulos valores de por medio.

Guédez recordó que estos papeles estaban denominados en dólares y su cupón de interés es pagado en bolívares, y señaló que en el prospecto de la emisión de los distintos Ticc ofertados por el Gobierno venezolano actual se indicaba que no podían ser transados en dólares.


Sin embargo, una de los abogados defensores, Beatriz di Totto, solicitó el derecho de palabra al juez a cargo, Rodolfo Romero, para reiterar que el Convenio Cambiario número cuatro permitía esa negociación.

Los abogados de los directivos (que aún no ha tenido la palabra) basan su defensa en que las operaciones siempre estuvieran hechas con títulos valores de por medio, permitido en la Ley Contra Ilícitos Cambiarios, vigente hasta mayo de 2010. En cuanto a los Ticc, los juristas apelaran a resoluciones del Ministerio de Finanzas y el Banco Central de Venezuela que acotaban la permisología para estas transacciones.

Aunque el juicio estaba pautado para las 9:30 de la mañana, el juez Romero dio inicio al acto a las 12:30 pm. Antes de comenzar, el fiscal Guédez se quitó la toga dos veces para salir de la sala, y el coordinador de los fiscales en el Ministerio Público, Alejandro Castillo.

Al comienzo del acto, uno de los acusados, Ernesto Rangel, pidió permiso al juez para dar una oración hecha por familiares. La defensa solicitó revisión de medidas cautelares, y fue negada por petición del fiscal.

El Mundo, 12/07/2012, Carjuan Cruz, enlace al original