En el Sitme las empresas que no reciben dólares en Cadivi compran con bolívares bonos en divisas que revenden en el exterior para obtener dólares a un tipo de cambio fijo de 5,30 bolívares.
"Para mantener este tipo de cambio artificial no queda otro camino que el racionamiento de la oferta y eso es lo que sucede a diario", indica Angel García quien participó en el foro organizado por Econométrica y la Cámara de Comercio para evaluar las perspectivas del mercado de valores.
Agrega que la demanda de dólares en el Sitme seguirá creciendo a medida que aumenta el monto de los bolívares que circulan en la economía, por lo tanto, "se trata de un sistema que tiene un sesgo hacia la escasez".
Hasta mayo del año pasado las empresas y personas que necesitaban comprar dólares al margen de Cadivi acudían a las casas de bolsa y compraban con bolívares, sin restricción en la cantidad, bonos en divisas en un sistema donde el tipo de cambio fluctuaba con la oferta y la demanda, por lo tanto, llegó a ubicarse en 8 bolívares por dólar .
El Gobierno cerró el mercado acusando a las casas de bolsa de especular para fijar un tipo de cambio elevado que presionaba al alza la inflación y creó el Sitme.
"No tiene sentido esa teoría conspirativa de la inflación. Más temprano que tarde el Gobierno tendrá que ajustar la tasa del Sitme y le dará la razón a las casas de bolsa", dice Angel García Banchs.
Las órdenes de compra en el Sitme son tramitadas por la banca, algo que crea un riesgo potencial.
"La banca debería preocuparse porque no le ocurra, aunque de otra forma, lo ocurrido a las casas de bolsa. Las últimas fueron culpadas erradamente de la inflación. Las primeras podrían serlo de la escasez, o la asignación arbitraria de las divisas", indica Angel García.
Noris Aguirre, ex presidente de la Caja Venezolana de Valores, abordó las consecuencias que tiene para la economía el fin del mercado tras la intervención de prácticamente todas las casas de corretaje y la extinción de la Bolsa de Caracas.
"Se ha cerrado una fuente de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas que tenían la oportunidad de emitir papeles comerciales, la banca destina el grueso del crédito a las gavetas y presta a una tasa de interés de 24%".
Amplía esta idea y explica que los pequeños inversionistas no tienen opción tras el cierre del mercado y a lo sumo, reciben una tasa muy por debajo de la inflación en la banca.
"Un total de 13 mil cajas de ahorro invertían en el mercado de capitales", indica Noris Aguirre.
Al analizar el mediano plazo anticipa que este año y el próximo se vencerán bonos por el orden de 3 mil 500 millones de bolívares y ante la ausencia de mecanismos de inversión lo previsible es que esta liquidez presione al alza la inflación.
El economista José Guerra, quien participó como moderador en el foro, resaltó que "un Gobierno como este que tiene un apetito voraz por emitir bonos necesita de un mercado de valores".
"Ahora no tenemos las casas de bolsa pero la inflación en Venezuela continúa exactamente igual", agregó.
El Universal, 29/06/2011. Enlace al original