Cabe destacar que días después fue publicado el listado de clientes de otra casa de bolsa, a cargo de otro interventor y, como debe ser, los clientes fueron identificados solo con su numero de cedula de identidad.
Llama poderosamente la atención la formula de “publicidad” utilizada por los liquidadores Castillo y Godoy, y por ello al revisar un poco mas esta situación, se encuentran detalles como los siguientes:
1.- El costo de esta publicación fue de Bsf. 2.169.894,61 (bolívares fuertes). Cantidad esta, sin discusión alguna, exorbitante para una empresa que está en proceso de liquidación y tiene un año de retraso sin pagar las obligaciones a sus clientes y proveedores, y cuando procede a ello no lo hace de forma total. Según algún experto en publicidad esta factura pudiese tener un sobreprecio de 100% sobre el costo original en el medio en el cual fue publicado el listado. ¿Quien investiga esto?
2.- La empresa que fungió como intermediaria o agencia a cargo de la publicación se denomina “Publicidad Anny & Jesua, c.a.”, sociedad que cuenta con tan solo Bsf. 2.000,oo de capital social y sus oficinas se ubican en un edificio residencial de la urbanización san Bernardino. ¿Se trata entonces de una “Empresa Papel”? Si es así, y sumado al exagerado monto de la factura, ¿no resulta sumamente sospechosa esta publicación? ¿Quien investiga esto?
3.- La factura fue realizada inicialmente a nombre “SUNANBAL” (en referencia a la Superintendencia Nacional de Valores) e incluido posteriormente el nombre de Econoinvest Casa de Bolsa, sin embargo el RIF utilizado en la factura no corresponde al de Econoinvest Casa de Bolsa. ¿No debería El SENIAT revisar este pago y verificar la identidad de las partes y el cumplimiento de los deberes formales de estos dos contribuyentes? ¿Se efectuaron las correspondientes retenciones del IVA y se enteró al SENIAT el importe respectivo? ¿La referida empresa de publicidad ha presentado sus declaraciones de impuesto sobre la renta? ¿Quién investiga esto?
Los hechos narrados despiertan justificadas sospechas, y podrían constituir el manejo irresponsable de fondos de terceros (los inversionistas) por parte de los liquidadores de Econoinvest Casa de Bolsa, C.A., para quienes, irónicamente, el principal deber y obligación es el de preservar y proteger dichos fondos.
Lapatilla.com, 30/05/2011, enlace al original