Partamos de un principio, el criminal más despreciable tiene derecho a un juicio justo, es decir donde se permita la defensa del acusado, se designe a un juez imparcial y se dicte una sentencia. Ese proceso está debidamente establecido en las leyes de todos los países del mundo e incluye unos plazos desde el momento de la acusación hasta la sentencia definitiva. Es mas en la ley se estipula cual sería el máximo y el mínimo de la sentencia y cuáles son los agravantes y atenuantes que permitirán al tribunal establecer el tiempo de encarcelamiento y el lugar de reclusión. En términos generales a eso se le llama justicia y es un derecho humano consagrado en todas las constituciones y por supuesto con especial énfasis en la de Venezuela.Ahora bien, hace dos años un grupo de directores de casas de bolsa y de Econoinvest, la más importante de esas instituciones financieras para esa fecha, fueron detenidos y acusados de ilícitos cambiarios y agavillamiento. Hasta este momento los directores de Econoinvest, 4 venezolanos emprendedores, casados, con hijos, con madres y padres angustiados, han permanecido presos en los calabozos de la DIM. Es decir la ilegalidad judicial que no sufren los mas espantosos criminales lo están padeciendo estos cuatro jóvenes: no tienen juicio, las acusaciones que se les hacen han sido en repetidas oportunidades desmentidas por propios y extraños, por abogados y escritores, por especialistas en la materia y por ellos mismos. Opinadores de alta jerarquía como José Vicente Rangel, Eleazar Díaz Rangel, Luis Vicente León, connotados abogados del área financiera, La ONU y pare Ud. de contar , han escrito sobre este caso sin que hasta la fecha lo que establece la ley y la constitución se cumpla: dilaciones, cambio de jueces y tribunales, avocamiento del Tribunal Supremo, vuelta a la jurisdicción natural, nuevas cancelaciones y hasta lo de ayer “No Hay Despacho”, sirven como excusa para presuntamente seguir demorando el juicio.
Pudiera entonces esta situación de los directivos de Econoinvest considerarse un juicio político, donde no influyen los aspectos legales, sino los intereses de los personajes envueltos en el asunto? No, no quiero creerlo; este es un gobierno que respeta los derechos humanos, las libertades ciudadanas, la separación de poderes y la Constitución como un todo, entonces no puedo imaginar que algunos funcionarios del poder judicial que no saben o no quieren interpretar adecuadamente las leyes, tiendan un manto de dudas sobre el juicio que se adelanta a los directivos de las casas de bolsa. Y no por el hecho de que sean culpables como dicen sus acusadores, o inocentes como dicen los acusados, sino porque no se avanza en el juicio, se les mantiene presos y no se decide sobre su situación.
Pareciera que los tribunales que atienden el caso de las casas de bolsa estuvieran esperando una señal que no parece llegar nunca, y claro uno sabe que es difícil retroceder en estas cosas publicas después de acusaciones tan fuertes, pero sería hora que el Poder Judicial, de mano de la presidenta del Circuito Judicial Dra. Zinnia Briceño tomara cartas en el asunto y muy respetuosamente restituyera la legalidad en este juicio. Este caso debe reconsiderarse a la luz de los elementos de defensa que se han presentado y comprenderse de alguna manera que los acusadores pudieron estar mal informados y que por lo menos se estimule la aceleración del juicio para que sea la justicia la que diga sin son culpables o inocente, y que los condenen o no, y que les digan, miren señores ustedes van cuatro años presos y como ya pasaron dos entonces para su casa, o les faltan tres meses más… pero algo señores , que la incertidumbre enferma y mata y estar preso sintiéndose inocente es algo terrible para el espíritu, para la mente y para el cuerpo.
Ayer se suspendió nuevamente sin explicación el juicio que se iniciaba, ¡Un poco de justicia, señores Jueces!
Aporrea.org, 27/06/2012, enlace al original
