viernes, 17 de agosto de 2012

Tengo un hermano preso con "Sueños de Libertad", por Alfredo Sánchez


Conocí a Ernesto Rangel cuando estrené en el Ateneo de Caracas mi documental "Alfredo Sadel: Aquel Cantor" en el año 2001. Él se había acercado allí a ver la película varias veces e incluso había llevado a toda su familia. Tal era su fervor por la música venezolana. Luego me invitó a Nueva York, donde residía, para que Sadel continuara viajando en el tiempo. Así, mi largometraje siguió su periplo internacional, que se había iniciado antes de conocer a Ernesto en el Festival de Cine de La Habana. En Cuba la película había tenido un caluroso recibimiento, siendo escogida para realizar un tournée inolvidable por Matanzas y Varadero. Pero lo de Manhattan fue la apoteosis. Y todo eso se lo debo a Ernesto. Él me puso allí en contacto con la gente del festival latino de Nueva York y las funciones fueron todo un éxito. Tanto así, que a partir de entonces, a raíz de esa presentación de mi película, Ernesto decidió fundar la Asociación Civil Amigos de Venezuela en New York. Le presenté a Bettsimar Díaz y Ernesto llevó ¡por primera vez! al tío Simón a cantar a Nueva York. Fue una presentación inolvidable. Luego lo puse en contacto con Ilan Chester. También lo llevó a NY y nos fuimos hasta Chicago, donde Leda Santodomingo nos ayudó a expandir las actividades de promoción del arte venezolano en los Estados Unidos. Después Ernesto siguió promoviendo toda actividad cultural que tuviera que ver con los artistas venezolanos en EEUU. Un día decidió regresarse a Caracas con su esposa americana porque su amor por Venezuela pudo más que todo lo demás. Se unió al grupo Econoinvest y desde allí impulsó con mucho más tesón el arte y la cultura de su país. Hoy, a Ernesto le ha tocado vivir los sinsabores de esta patria encerrado entre rejas por más de dos años. Desde su injusta reclusión, ha compuesto esta emotiva canción que hoy quiero compartir con ustedes. Aprovecho para enviarle a mis amigos de Econoinvest toda mi solidaridad y la esperanza de que pronto se haga justicia en su caso.

El Diario de Caracas, 17/08/2012, enlace al original