viernes, 18 de febrero de 2011

En bolívares serán primeros pagos por caso Econoinvest

La junta liquidadora de Econoinvest reconocerá primero las acreencias de operaciones que implicaban captaciones en bolívares, como los reportos; a pesar de que estas transacciones tenían en su mayoría garantías de bonos en dólares.
La planificación de los funcionarios es pagar ese efectivo en moneda local, según indicaron fuentes vinculadas al caso.
Al momento de la intervención de Econoinvest, en mayo de 2010, esta empresa bursátil contabilizaba 40,3 millones de dólares en títulos de la República, que fungían como garantía de operaciones de reportos de 1.553 clientes por 22,9 millones de dólares.
Así, los títulos registrados en garantía para esas operaciones duplican el monto de los reportos hechos por los clientes con bonos en divisas.
De hecho, ese respaldo se registró en una cuenta restringida en la Caja Venezolana de Valores con indicación específica de resguardar estos reportos.
Estas operaciones, que vencieron entre el 18 y 28 de mayo del año pasado, quedaron congeladas luego de la disposición que ese día emitió la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval), que suspendió la comercialización de títulos valores denominados en moneda extranjera.
La medida fue ratificada por el Departamento de Valores del Banco Central de Venezuela, desde donde se envió notificación a las instituciones participantes en el Sistema de Custodia Electrónica de Títulos (Sicet), recalcando la suspensión "de la negociabilidad en el mercado secundario de los títulos valores denominados en moneda extranjera" a partir del 19 de mayo del año pasado; cita el aviso, con fecha del 18 de ese mismo mes.
Tiempo vencido
El pasado 28 de enero se venció el plazo de los liquidadores para informar sobre la evaluación de las solicitudes de acreencias por parte de los trabajadores, proveedores y clientes. Sin embargo, hasta ahora no se ha hecho la publicación respectiva en prensa. Esos resultados siguen sin conocerse.
En esas acreencias están incluidas todas aquellas operaciones que implicaron una captación de recursos, o cualquier pago pendiente. Pero en el caso específico de los reportos, la administración de Econoinvest registró la garantía para respaldar los montos de esas transacciones.
Según las fuentes consultadas, los liquidadores pudieran vender estos títulos para obtener liquidez. Pues obtendrían recursos más que suficientes para saldar la deuda con los clientes. O, por lo menos, entregar la titularidad correspondiente al portafolio de cada cliente.
Se trata de operaciones sencillas, pero que aún no se ejecutan, explican los consultados.
En efecto, los mismos integrantes de la junta liquidadora, y hasta el superintendente de valores, Tomás Sánchez, indicaron en distintas oportunidades que la empresa estaba solvente; lo que adelantaba que en el caso específico de Econoinvest existía liquidez suficiente para cancelar los compromisos pendientes.
De hecho, el activo principal de esta institución financiera estaba constituido por un portafolio de inversión conformado por Títulos de Interés y Capital Cubierto (Ticc) por 60 millones de dólares. Y parte de esos títulos valores conformaban esa garantía de los reportos.
Estos bonos ya fueron negociados, por lo que la junta liquidadora obtuvo una liquidez de Bs.F. 156 millones. Sin embargo, estos recursos obtenidos no se utilizan aún para pagar a clientes y demás acreedores.
Bonos retenidos
En noviembre, seis meses después de la intervención de Econoinvest, se autorizó la liberación de los bonos registrados a nombre de cada cliente en la Caja de Valores.
Sin embargo, todavía hay por lo menos 2.000 que siguen con sus títulos represados, a la espera del permiso de la junta liquidadora.
El restante, unos 6.000 clientes, ya tienen acceso a su portafolio, e incluso ya están realizando el traspaso de sus títulos valores a los bancos del país, lo que les permitirá cobrar sus intereses al día, recibir el capital correspondiente por vencimiento, o liquidarlos antes para obtener dólares.
En la banca estos tenedores de bonos ya están obteniendo receptividad para custodiar y gestionar esos instrumentos.

El Mundo, 18/02/2011, 14, Carjuan Cruz