Un grupo de los inversionistas afectados se reunió en la sede de la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval) para exigirle a Sánchez una explicación por el retraso del pago de las acreencias con las que quedó pendiente la empresa bursátil al momento de la intervención, en mayo del año pasado.
Ese mismo mes, el presidente de la Sunaval promulgó una nueva normativa para liquidación de casas de bolsa, reglamento que semanas después salió aprobado en Gaceta Oficial.
Y es a esta disposición a la que está apelando Sánchez para cancelar a los clientes sus inversiones en bolívares.
Al consultarle al superintendente sobre una explicación por el pago en moneda local y no en divisas, el funcionario les indicó que la junta no había obtenido dólares de la masa de liquidación.
Sánchez aseguró que los liquidadores no tienen acceso a la cuenta de Econoinvest en el extranjero, en donde la empresa tiene un portafolio propio.
Sin embargo, ese permiso sí se dio, aseguran fuentes vinculadas. Pero luego se les negó de nuevo por manejo irregular de la cuenta, aseguran los consultados.
En todo caso, analistas financieros insisten en que el balance de Econoinvest mostraba bonos en dólares en garantía que duplicaban las operaciones de reportos que conforman la mayoría de las solicitudes de acreencias.
De hecho, el procedimiento para realizar esas transacciones requieren que exista un título valor de respaldo que contablemente debe estar a nombre del cliente. Pero esos bonos fueron vendidos por los liquidadores con la finalidad de realizar los pagos. No obstante, hasta ahora, no se ha cancelado ninguna.
Sánchez aseguró que el retraso de un mes y medio se debe a que revisa personalmente cada una de las peticiones entregadas y a 900 clientes rezagados.
Entre el panorama desalentador, los clientes se fueron con la única premisa positiva de que la mayoría de las peticiones ya están aprobadas, por lo menos así se los adelantó el mismo superintendente de valores.
El Mundo, 23/03/2011, 20, Carjuan Cruz