Y así, parte de esa posición en títulos valores que fue manejada por años a través de Econoinvest, ahora está en los balances del sistema bancario del país. Esto luego de que la caja, como custodio de esos papeles, ejecutara varias transferencias a entidades bancarias locales.
La ventaja de esa operación para el cliente es que si quiere obtener dólares por la venta de ese título, puede solicitar esa transacción a su banco.
Sin embargo, no todos los clientes de Econoinvest con bonos en la Caja de Valores han corrido con la misma suerte. Aún falta que la junta liquidadora de esta casa de bolsa, presidida por Nahunimar Castillo y Orangel Godoy, liberen los títulos de otros 2.000 clientes que tienen su posición registrada en la Caja Venezolana de Valores.
Acreencias paradas
Este 28 de enero culminó el plazo oficial para que los liquidadores de Econoinvest evaluaran las solicitudes de acreencias introducidas por los proveedores, trabajadores y clientes de la casa de bolsa. Hasta ahora el aviso en prensa informando sobre la deuda que se aprobó, y su monto, no se ha publicado.
En ese procedimiento se incluyen aquellas operaciones de captaciones de efectivo, pago pendiente de capital e intereses, y las transacciones que quedaron en tránsito al momento de la intervención.
Los liquidadores pagan esas deudas luego de vender los activos que la compañía tenga; en el caso de Econoinvest, el principal soporte para pagar a los inversionistas estaba respaldado por títulos de interés y capital cubierto (Ticc) que registraba en su balance.
La posición en Ticc que tenía Econoinvest era de 60 millones de dólares. La venta de esos títulos le darían suficiente liquidez a los liquidadores para comenzar a pagar, se hiciera la operación antes o después de la devaluación.
Si la junta vendió los papeles antes del ajuste cambiario de enero de este año, obtuvo recursos por Bs.F. 156 millones, que bien pudieran utilizarse para comenzar a pagar. Y en el escenario de que se negociaran luego de la devaluación, los liquidadores pudieron obtener por esos papeles, unos 258 millones de dólares. Sin embargo, los acreedores siguen sin recuperar su dinero y sin saber cuánto le pagará la junta liquidadora.
El Mundo, 02/01/2011, 14, por CC